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jueves, 23 de febrero de 2012

Sordos. El Porque de ser atendido por un Audioprotesista

Muchos pacientes que llegan a mi consulta proceden de otros "profesionales" que han adaptado mal un auxiliar auditivo,no se trata de simplemente colocar un aparato en cualquier oido y hacer cualquier "molde"esto lleva años de practica y dedicacion a la investigacion.De alli, que muchos usuarios desechen su instrumento porque le molesta. Ante este problema, tan recurrente, he decido hacer esta entrada en mi blog, para orientar a usted amigo lector que anda en la busqueda de una mejor audicion.Cualquier pregunta u orientacion con gusto le atendere mi correo es lacdtkmusical@gmail.com 


La adaptación de audífonos

La adaptación de audífonos consiste en la toma de contacto inicial del paciente con sus audífonos durante las primeras semanas y la programación y ajustes necesarios por parte del audioprotesista, aunque ésta se debe de mantener en períodos de revisiones posteriores por si hubiese una modificación de la pérdida auditiva, rehacer los ajustes necesarios en la programación.
Cada adaptación tiene sus particularidades basándose en el grado, tipo y localización de la pérdida auditiva además de tener en cuenta el estilo de vida de la persona. Una adaptación en dos personas diferentes, con similares características de pérdida auditivay estilo de vida relacionado con lugares frecuentados, etc puede ser completamente distinta si nos referimos al modo de la programación de los audífonos y los beneficios finales obtenidos.
Esto es debido a la información subjetiva que tenga el paciente a cerca de los sonidos, esto lo podemos entender fácilmente cuando dos personas diferentes, incluso siendo normoyentes, tienen percepciones distintas acerca de un ruido, por ejemplo, a una persona puede ser molesto, agobiante, insoportable, o cualquier otro adquetivo negativo todo el ruído de una obra de un edificio, sin embargo, otra persona puede convivir tranquilamente con ese sonido sin llegar a percibirlo como molesto.
Aquí es dónde juega un papel importante la figura del audioprotesista, que tras la primera toma de contacto en el momento de la entrega de los audífonos fijará un número determinado de revisiones periódicas para realizar el ajuste durante los primeros meses, según el paciente vaya comentando como oye y que percepción tiene de los ruídos, palabra y los diferentes sonidos que lo rodean.
Para una buena adaptación podes acudir a un centro auditivo, donde se realizan las pruebas determinantes para indicar o no la adaptación de audífonos. Ante la presencia de cualquier indicio de patología o contraindicación el paciente debe de acudir al servicio de otorrinolaringología.
Los comienzos de una adaptación es la primera toma de contacto de la persona en cuestión con sus nuevos audífonos. Los primeros días dependiendo de la primera impresión e información del paciente el audioprotesista puede elegir bien dejarlos al volúmen necesario desde el principio o empezar desde niveles más bajos e ir aumentándolo en las sucesivas revisiones.
Esto es debido a que los primeros días, sobre todo en pacientes que llevan mucho tiempo sin oír, si los audífonos se programan con todo el volúmen necesario, ciertos sonidos y ruídos pueden ser molestos. Por este motivo hay muchos audioprotesistas que parten del principio de una habituación continúa y progresiva, en la que el volúmen de los audífonos es más bajo de lo normal, por ejemplo entregando la mitad de la potencia necesaria y aumentando la misma en los días posteriores.
Estas dos opciones son totalmente válidas y los factores determinantes para la elección es principalmente la sonoridad que percibe el paciente en el momento de la primera colocación de sus nuevos audífonos.
Lo sucesivo será fijar futuras revisiones para un ajuste óptimo y de audiometrías para vigilar el estado de la audición en un futuro por si hubiese que realizar modificaciones en la programación del audífono.

Binauralidad: ¿Por qué 2 oídos?

Si tenemos pérdida de audición en ambos oídos la respuesta es que tenemos que pensar en que si muchos de los animales y las personas tenemos 2 oídos es por alguna razón, más bien varias, que detallamos a continuación.
Gracias a la acción de 2 oídos en buen estado, las personas somos capaces de localizar la fuente sonora en el espacio, es decir, ser capaces de saber de que lado (derecha, izquierda) procede un sonido, la altura, etc, además de la correcta discriminación verbal, entendimiento de la palabra correcto, sobre todo en aquellos ambientes con ruído de fondo.

Localización de los sonidos en un plano horizontal

Esto se produce gracias a las diferencias interaurales de tiempo, y a las denominadas diferencias interaurales de intensidad.
Las diferencias interaurales de tiempo podemos definirlas como el fenómeno que se produce cuando un sonido llega antes a un oído que a otro; si un sonido viene de la derecha, llegará con unas milésimas de segundo antes al oído derecho que al izquierdo. Si nos referimos a la intensidad, el oido que capte el sonido de su mismo lado, lo recibirá un poco más alto que el otro oído, debido a la diferencia de proximidad a la fuente sonora de un oido a otro y debido al denominado efecto sombra de la cabeza, que impide en parte la transmisión del sonido al otro lado actuando como una barrera física, este punto lo comentaremos más detalladamente en un próximo apartado.

Localización de los sonidos en un plano vertical (altura)

Las ondas agudas del alta frecuencia al llegar a la oreja y al pabellón auditivo rebotan en las diferentes partes anatómicas de las que se compone la oreja, lo que permite al sistema auditivo orientarnos sobre la altura de dicha fuente sonora.
En el caso de existir pérdida auditiva, esto se deteriora considerablemente, ya que por lo general, toda pérdida auditiva, comienza en las altas frecuencias con un daño mayor que las frecuencias bajas. Ante la presencia de pérdida auditiva en uno de los oídos, el sonido ambiente puede llegar interrumpir la función del otro oído enmascarando estas "pistas" de frecuencias agudas que ayudan a la localización vertical.

Efecto de rebote y defracción de la cabeza

La cabeza actúa como una barrera entre un oído y otro, lo que produce una disminución de la intesidad en el oído más alejado a la fuente sonora. Además de esto, debido a la defracción de las ondas, el rebote de las mismas en la cabeza, se produce un efecto de realce del sonido en el oído más próximo a la fuente sonora. Muchas personas con un audífono solo puede oír la mayoría de sonidos en ambos oídos cuando tienen una pérdida auditiva leve, Por lo tanto pueden percibir los sonidos de forma binaural y beneficiarse de todas las ventajas nombradas anteriormente. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, si la pérdida auditiva es moderada comenzaremos a tener serios problemas en la localización del sonido.
La capacidad de poseer una audición binaural en buen estado nos permite además poder entender una conversación, la capacidad de descifrar las palabras correctamente sobre todo en situaciones con ruído, además de producir un aumento de la sonoridad que permite al sistema auditivo binaural utilizar las ITD e ILD, de forma que tan solo con centrar nuestra atención sobre la señal deseada (voz, música) nos permitirá una mejor compresión y claridad ante la presencia de ruído que esté “interrumpiendo” en ese momento.

A breve resumen podemos decir que:

Ante la presencia de pérdida auditiva leve en ambos oidos, una adaptación monoaural puede ser satisfactoria, ya que la capacidad del sistema auditivo binaural no se ve comprometida hasta que se alcancen niveles de pérdida auditiva moderada.
Aún así, ante la presencia de pérdida auditiva, aunque sea leve, sobre todo en la mayoría de los casos en los que ésta es progresiva, sería recomendable una adaptación binaural para evitar el deterioro del sistema nervioso y auditivo y además poder mantener lo máximo de capacidad para obtener una adaptación de audífonos lo más satisfactorio posible y evitar daños mayores que perjudican al entendimiento de la palabra y todos los beneficios de la binauralidad que repercutirán en el resultado final de la adaptación.

Mantenimiento y cuidados de un audífono

Humedad

En muchas ocasiones se utilizan pequeñas cajas eléctricas o pastillas destinadas a deshumidificar el audífono, ya que aunque no entre en contacto directo con algún líquido, mismamente del propio sudor del usuario o del clima de la zona puede entrar humedad al interior del audífono. Una medida que se debe de tomar en cuenta para evitar que se humedezca es el abrir el portapilas durante las noches, de esta forma desconectaremos el audífono mientras no se está usando y contribuye a la eliminación de humedad por la circulación del aire.

Limpieza de los audífonos y moldes

Debemos de tener en cuenta también la limpieza ya que influye directamente en la calidad de audición del usuario. Si por ejemplo el molde o el tubo está tapado de cera el sonido no podrá continuar al interior del oído por lo que el paciente no escuchará o lo hará a un volumen bajo. Para mantener la limpieza de los moldes auditivos o del audífono en ocasiones se entrega también un líquido el cual ayuda a que la cera se disuelva para su posterior eliminación. Debemos de recordar que no se puede mojar directamente el audífono.
La suciedad también puede influír en el deterioro de los componentes del audífono principalmente en el uso de intraauriculares ITC o CIC los componentes electrónicos y la carcasa se encuentra en contacto directo con el conducto auditivo donde hay cera. A menudo este tipo de audífonos utiliza sistemas de filtro para retener la cera y evitar que pase al interior del audífono, pero sobre todo en los casos en el que la cera sea muy líquida, ésta puede penetrar al interior afectando el primer lugar al auricular y dando lugar a la obstrucción del mismo y el posible deterioro.
En audífonos retroauriculares o openfit todos los componentes electrónicos están alojados en la carcasa que se posiciona detrás de la oreja, por lo que no existe daño posible causado por cera, al contrario que en los modelos RIC, que al ir el auricular alojado en el interior del conducto auditivo, éste puede sufrir daños también por la cera al igual que en el caso de los intraauriculares.
Para evitar esto, debemos de limpiarlos deacuerdo con la cantidad de cera del usuario. En muchas ocasiones estas limpiezas se llevan a cabo periódicamente en los centros auditivos, aunqué también puede ser realizado por parte del usuario sin mayor complejidad.
Que Dios te bendiga.

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